Época: Al-Andalus omeya
Inicio: Año 711
Fin: Año 1031

Antecedente:
La consolidación del emirato



Comentario

Los primeros decenios del siglo IX vieron producirse tanto en al-Andalus como en Ifriqiya una evolución jurídico-religiosa muy importante gracias al impulso de la escuela malikí. El Occidente musulmán, en su conjunto, se adhirió entonces a esta doctrina, una de las cuatro codificaciones e interpretaciones ortodoxas del derecho sunní, difundida por los discípulos del fundador, Malik b. Anas, muerto en Medina en el 795. En al-Andalus, se habían seguido sobre todo, hacia finales del siglo VIII, las enseñanzas de un estudioso sirio, al-Awzai, pero varios estudiantes, entre el año 770 y la muerte de Malik, volvieron del viaje ritual de estudios en Oriente entusiasmados por las enseñanzas de éste. Otros, un poco más tarde, se impregnaron en Qairawan de la enseñanza del discípulo más eminente de Malik, Sahnun, prestigioso alfaquí, que sería cadí de Qairawan al final de su vida. Estos especialistas malekíes eran numerosos en el arrabal de Córdoba, en la época de la revuelta contra al-Hakam II. El más conocido era Yahya b. Yahya al-Laythi, un faqih de origen beréber que había, como tantos otros, escuchado a Malik en sus años de formación. En el 802, en la época de la sublevación del Abd allah al-Balansi contra su sobrino al-Hakam I, gozaba ya de una notoriedad que le permitió ser elegido como negociador en el compromiso acordado entre el emir y su tío. Implicado en la Revuelta del arrabal, se exilió en Toledo pero pronto volvió a Córdoba, donde su prestigio era considerable. A pesar de haber rechazado el puesto de cadí de la capital que le ofrecía Abd al-Rahman II, jugó un papel principal en la adopción casi oficial de la doctrina malikí, al estar facultado hasta su muerte (en el 849) a nombrar a los cadíes.
Este refuerzo del malikismo probablemente tuvo relación con las tensiones religiosas que aparecieron al final del reino del emir Abd al-Rahman II y que motivaron el famoso movimiento de los mártires de Córdoba. Se observa un endurecimiento de la ortodoxia en varios puntos del mundo musulmán durante la misma época. El califa de Bagdad, al-Mutawwakil, bajo la influencia de los teólogos, condenó en el 849 el mutazelismo -doctrina inspirada por la filosofía griega, más racionalista que las interpretaciones teológico-jurídicas de los especialistas tradicionales, que habían gozado del apoyo de los califas precedentes- e incluso decretó en el 850 medidas contra los dhimmíes. Como se dijo anteriormente, el malikismo triunfó en la misma época en Qairawan, donde el prestigioso Sahnun, autor de un gran tratado malikí titulado al-Mudawwana, había sido nombrado cadí de Qairawan en el 849. También hizo reinar una atmósfera bastante poco tolerante hacia las otras escuelas jurídicas.